'LOS MISERABLES'. Palabra de Victor Hugo



CRÍTICA DE CINE

'Los Miserables' (Tom Hooper. Reino Unido, 2012. 152 minutos)

Para Marga
 
Tom Hooper es un director con mayúsculas. Todas sus películas, o son muy buenas -‘The damned united’ (2009)- o buenas -‘El discurso del rey’ (2010)-. Sus orígenes televisivos quedan reflejados en la destreza visual que posee al manejar los ritmos que han de tener sus producciones. ´Los miserables´ es un ejemplo más de un producto de alta calidad. Todos los elementos que se conjugan en la película, desde los decorados, los actores, las transiciones, el montaje… están cuidados y siempre se muestran al servicio de la historia. La entrega del equipo queda reflejada en un resultado extraordinario. Adentrarse en un imaginario tan popular no es sencillo, salir airoso, lo es menos. Hooper logra que los amantes del musical salgan estremecidos por el lirismo no sólo de las canciones, sino de una portentosa dirección que no raya lo cotidiano en ningún momento. No hay una obsesión por demostrar el presupuesto que han gastado, se justifica sin mayores problemas –la secuencia inicial es una delicia creativa-.  Y no tiene miedo en refugiarse en los primeros planos cuando lo ve conveniente, es un director al servicio de la historia y eso es de agradecer.

Contar con un elenco tan distinguido, con un Lobezno –Hugh Jackman- reconvertido en un excelente y dolorosísimo Jean Valjean, o el bebedor de cerveza –Russel Crowe- en el policía Javert –efectivo, pero no por su voz- o la siempre enigmática Catwoman –Anne Hathaway tranformada en la desafortunada en vida Fantine-, ya muestra unas claras intenciones de dirección. El trabajar con sus voces en directo, sin buscar la perfección, sólo evidencia, aún más si cabe, la brillantez de Hooper en su planteamiento de la película que realmente quería hacer. Decantarse por una pareja como Sacha Baron Cohen y Helena Boham Carter -¿volverá a hacer un papel normal esta mujer?- como los amos del mesón es una aportación clave para que la historia respire. Es curioso que ambos personajes tengan tantas similitudes con los desarrollados en otro musical, ‘Sweeney Todd’-.

La fotografía a cargo de Danny Cohen transita por los sentimientos de cada personaje, todos ellos con claroscuros y con iluminaciones apropiadas a sus estados anímicos. El ritmo impreso en la película conjuga una labor artesanal grupal que realmente busca como fin conseguir un óptimo resultado. Objetivo conseguido.

IVÁN CERDÁN BERMÚDEZ

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