'CIUDAD NÓMADA'. Apocalipsis, sepultura y venganza


CRÍTICA LITERARIA

'Ciudad nómada'
Autor: Pablo Loperena
Editorial: Sportula
Año: 2018
Páginas: 278




La nouvelle de Pablo Loperena está en perfecta consonancia con lo que expresó Sánchez Ferlosio al indicar que la tolerancia es un pacto perverso en el que cada parte renuncia a la prisión pública de sus razones y las convierte en estólidas e impenetrables convicciones, o sea, en verdades encerradas en un gueto, a cambio de una paz que no es concordia sino claudicante empecinamiento y ensimismada cerrazón. Loperena ha realizado con ‘Ciudad nómada’ un texto salvaje y complejo en el que la esperanza está escondida en una sociedad en la que no existe nada que vaya más allá de la supervivencia. El manuscrito se alzó con el Premio Alberto Magno de ciencia Ficción en el 2016. Se agradece que al menos haya visto la luz en mayo de 2018.

 Los ecos a ‘Mad Max’ o a ciertos aspectos de la narrativa de Cormac McCarthy campean con soltura y sin adulterar el imaginario del autor. Loperena es capaz no solo ya de crear un lugar alejado de todo, árido, turbio, asfixiante y demoledor. Lo recrudece con ingenio al recurrir a un lenguaje ágil y a unos nombres sumamente originales y divertidos. Pese a toda la aspereza que maneja la trama hay momentos en los que el humor está presente, fundamentalmente en esos nombres y referencias que realiza de los personajes. Che´guevarristas, Grandsrcé, Diantre, degrabateris, Betêmaster, doMotorCabeza, pequeño Bakunin, Pepsicó, Chombo Mchuuzi, Mustafina, uvas 294dek#, Misho, Juan Yon, Salvaje… todos estos nombres dotan de sentido a un ecosistema violento y desdichado. La vida es algo que no sirve. Todo consiste en subsistir y en evitar estar muerto. El trueque, la estafa y la búsqueda de un mínimo bienestar que permita dormir o beber vino de leche.

‘Ciudad nómada’ es una historia de búsquedas, de pérdidas, de hermanamiento, de venganza. Es un viaje en el que, de diferentes maneras, dos hermanos combaten en una realidad que asfixia y destroza. Las corazas son imprescindibles para poder subsistir en esa guerra en la que todo tipo de seres o extrañas asociaciones crean sus propias leyes. Escondites, llantos, asesinatos, más robos, más muertes, más mentiras y mucha desolación. El estilo de Loperena es directo y sus descripciones son tan precisas que transforman ‘Ciudad nómada’ en un libro eminentemente visual. Conduce al lector por un imaginario claro y descriptivo sin ser jamás redundante. Hay aspectos que pueden llevar a algún universo borgiano en lo que se refiere a  esos conglomerados de realidades referenciales. Es posible que el texto de Loperena forme parte de algo más amplio. Lo que ha creado parece no tener fin y más si se atisba alguna sonrisa de esperanza al final de sus páginas. Esperemos que las aventuras de ese viejo costroso y Salvaje continúen. 

IVÁN CERDÁN BERMÚDEZ

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