'NON-STOP'. Ágil aluvión de golpes


CRÍTICA DE CINE

'Non-stop' (Jaume Collet-Serra. Estados Unidos, 2014. 106 minutos)

Le va bien a Collet-Serra por Estados Unidos. Sus películas no dejan de ser 'blockbusters' que se consumen bien y que la taquilla acoge con mucho cariño, de ahí que no pare de rodar. Contar con Liam Neeson –en su segunda colaboración junto al director- hace que la película tenga un calado mayor. Neeson se ha aficionado al cine de acción y parece estar afincado a ese tipo de personaje entrañable con problemas en su vida privada, en este caso el alcohol es lo que le condena. Julianne Moore aporta su granito para que la película sobreviva sin grandes alardes. Lo mejor es que no pretende jugar a algo que no es. El punto americano lo tiene y es normal que haya seducido al público. Ciertos aspectos de ese americanismo con ecos al 11-S parecen fortalecer la apuesta en escena que propone Collet-Serra. Su dirección es hábil y genera cierta inquietud con la cámara en mano y el empleo de la cámara lenta.

La trama no deja de ser una historia más de chantajes, secuestros y asesinatos, pero todo es llevado con inteligencia y el hecho de que sea en un avión favorece esa sensación de asfixia que hay. La tecnología es pieza fundamental en la historia y el director, con un montaje ágil, hace bien en sobreexponerlo para que el espectador pueda leer los mensajes que se reciben. Todo forma parte de una confusión que ayuda a que se esté en tensión gran parte de la película. Las escenas de lucha están bien coreografiadas y encajan perfectamente en todo ese entramado de recuerdos, amenazas, miedos y últimas oportunidades.

La fotografía es funcional y la música acompaña la acción de un modo correcto. La presencia de la oscarizada Lupita Nyong’o  no deja de ser algo más que testimonial, el peso recae en un Liam Neeson que aporta su dolor por la pérdida sufrida por el personaje y sale muy bien parado. 'Non-Stop' es, en definitiva, un producto palomitero y funcional y que sin aportar nada nuevo consigue entretener sin recurrir a trampas o argucias argumentales. 

IVÁN CERDÁN BERMÚDEZ

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