'TOKAREV'. Festival de excesos


CRÍTICA DE CINE

'Tokarev' (Paco Cabezas. Estados Unidos, 2014. 98 minutos)

‘Tokarev’ es un festival de excesos, de principio a fin. A todos los niveles, desde la historia hasta la puesta en escena. Agota y desborda este festival de testosterona varonil dirigido con intenciones artesanas por el español Paco Cabezas e interpretado por un Nicolas Cage saturado de carisma a falta de lo demás y que aquí adopta la mirada cínica y justiciera de Charles Bronson. El cóctel que maneja Cabezas en su primera incursión es un torbellino, apenas deja una veintena de minutos de descanso para presentar la situación. A partir de ahí se desencadena una espiral de violencia incontrolable, llevada con ritmo y destreza por el director de ‘Carne de Neón’, que entre semejante despiporre trata de dejar su huella. Y lo consigue, aunque no encajen sus intenciones de dotar de poética a una historia que no la tiene por su sequedad, cuando no ingenuidad o simplemente torpeza.

El puzle de ‘Tokarev’ lo forman venganza, mafias rusas e irlandesas, redención, amistades a prueba de balas, amor paternofilial y hasta se cuela en el epílogo un intento de reflexión sobre una problemática social en boga en los Estados Unidos. El argumento es plano y el guion lo rellenan diálogos que se escuchan y se van. Ninguno se queda. Ni ese giro final obliga a reconstruir lo que de una parte nunca tiene sentido, la violencia como fin último. En su inicio, la cinta juega las reglas de un realismo que luego incumple, no hay más que fijarse en esos maniquíes con uniforme que es la policía. Todo se lleva al exceso en su finalidad. Cabezas logra que entre este festín incontrolable de sangre y muertes se respire, puesto que la violencia de ‘Tokarev’ es seca, nunca exhibicionista. Y eso salva a una película que, Cage aparte –la aparición de Danny Glover no parece más que un tributo a su figura-, derrama sangre con la misma facilidad con la que otras hacen saltar lágrimas.

RAFAEL GONZÁLEZ

Publicar un comentario

0 Comentarios