CRÍTICA LITERARIA
'Con el cielo a cuestas'
Autor: Gonzalo Suárez
Editorial: Random House
SIEMPRE NOS QUEDARÁ PARÍS -O QUIZÁS NO-
Para Fernando Rodríguez Lafuente
Gonzalo Suárez es uno de los personaje más singulares del panorama cultural español. El autor asturiano aparece siempre envuelto en su propio universo, al que va adaptando en cine, teatro, novela y relato sin perder esa impronta vivaz y determinante. Es un creador total que no esconde su inquietud y que es capaz de reinventar clásicos, como hizo con su extraordinaria película ‘Mi nombre es sombra’ (1996), o fabular con acontecimientos determinantes en lo referente a la creación, como demostró con ‘Remando al viento’ (1998). Literatura y cine siempre han ido de la mano en todo proyecto que ha emprendido. Sus novelas son eminentemente visuales y sus películas están dotadas de una romántica literalidad que consiguen conformarse como obras de arte que solo se parecen a sí mismas.
‘Con el cielo a cuestas’ bucea en el mundo cinematográfico y literario a la vez. Su curioso comienzo podría estar emparentado con parte de la obra de Modiano. Tramas bien urdidas que se enredan desde una apariencia sosegada. El ímpetu de la historia posee su origen en una novela vigorosa de un Gonzalo Suárez joven que en su momento no se publicó y en el día de hoy apareció en un cajón para confrontar al autor actual con su yo del pasado. Esa novela que ocupaba 500 páginas reduce su extensión. El dinamismo que ofrece es muy rico y cabalga en múltiples géneros, de hecho abundan los momentos metaficcionales que siempre enriquecen la perspectiva del libro.
Con la guerra de Argelia como trasfondo, las entregas, los secretos, los amores, los deseos, las infidelidades, las traiciones, el arte, la venganza, las persecuciones y las predicciones se dan cita en un París en el que la cultura es un signo de identidad tan notable como embrujador. Suárez es hábil en su concepción de instantes y no deja que el lector descanse para urdir una intriga bien llevada, correctamente escrita y con un final que no deja más esperanza que el que los acontecimientos dicten. La pasión como arma peligrosa en un argumento en el que el cine negro está presente y tiene su mayor calado en esa figura tan atractiva como peligrosa, esa 'femme fatale' que lleva al protagonista, Lorenzo Massaní, a alterar sus planes y a dejar de ser él mismo. La estructura, con Chandler como punto referencial, alterna momentos de realismo mágico incluyendo instantes surrealistas que ayudan a entender ese triángulo ‘metasexual’ que es la clave de una cuestión que tiene un cuadro como secreto preciado.
‘Con el cielo a cuestas’ regala a un Gonzalo Suárez en plena forma narrativa y como siempre, avanzando al margen de esa norma cultural que está hiriendo a la literatura en España. Suárez marca el camino por encima de los estereotipos. Gran novela, ¿ahora vendrá una película?
IVÁN CERDÁN BERMÚDEZ
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