'BUÑUEL EN EL LABERINTO DE LAS TORTUGAS'. Mucho cine y egoísmo



CRÍTICA LITERARIA
'Buñuel en el laberinto de las tortugas'
Autor: Fermín Solís (Ed. Reservoir Books)

CRÍTICA DE CINE
'Buñuel en el laberinto de las tortugas'
Director: Salvador Simó Busom (España, 2019. 86 min.)

Fermín Solís realizó un cómic extraordinario. Introducirse en los tejemanejes creativos de una figura como Luis Buñuel siempre es atrayente. En este caso, lo es y aún más por todo lo que supuso el rodaje de esa “realidad dramatizada” que fue ‘Las Hurdes, tierra sin pan’. 

Un Buñuel que se busca y que ciertos acontecimientos del movimiento surrealista comienzan a cansarle. Su relación con Dalí cada vez está más rota y los productores no le secundan ningún proyecto. Es en París, donde tras una noche de bebida, recuerdos y proyectos surge la promesa que le realiza su amigo Ramón Acín de financiarle su película si la lotería le toca. Y sucede y viajan a Las Hurdes.  Solís compone un guion muy bueno y es capaz de dejar constancia de toda esa algarabía emocional de la que estaba compuesto Buñuel. Su pasión, su egoísmo y su deseo de realizar un proyecto que no dejase indiferente a nadie. Los sueños, las pesadillas, el miedo y el sentir cada plano como algo imprescindible. Esos orígenes adinerados de Buñuel quedan siempre al descubierto y no le importa filmar la miseria o crear la muerte para conseguir planos impactantes. 

Los dibujos poseen un trazo contundente y veraz. Fermín Solis consigue sintetizar esa aventura peliculera sin dejarse demasiado en el camino. Es un acierto abarcar la vida de Buñuel en un momento muy concreto, cualquier otra cosa hubiese sido una gesta imposible. De este modo y pese a que no abunda la documentación, Solis ha trabajado con mucha delicadeza a la hora de retratar el infierno que puede suponer la arrogancia y perseverancia de un creador con las ideas claras. 

La adaptación cinematográfica que ha dirigido Salvador Simó se toma ciertas libertades con respecto a la partitura original y eso le hace perder fuelle. Es más explicativo, pero no siempre es necesario contarlo todo. Es eficaz que introduzca escenas del documento original de Buñuel. De este modo manda un mensaje de realidad para explicar la resolución de aquellas salvajadas que propuso Buñuel en ese rodaje. La película se ve bien, aunque algunas voces no terminen de funcionar, pero la fuerza que tiene la historia ideada por Fermín Solís es ya un referente formidable.

IVÁN CERDÁN BERMÚDEZ

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