`HOMENAJE A BILLY EL NIÑO´. Medallas democráticas en los sótanos de la dictadura.


 Crítica de teatro.

`Homenaje a Billy el Niño´.

Texto: Ruth García y Jessica Belda

Dirección: Eva Redondo.

Teatro del Barrio.

Antonio González Pacheco, alias “Billy el Niño”, llegó a ser el número dos del comisario Conesa en la Brigada Político-Social durante la dictadura. Su función básicamente era sacar información a base de palizas y torturas en la Dirección General de Seguridad de la Puerta del Sol. Una vez muerto el dictador, pasó a la nueva Brigada de Información,para en unos años pasar a la Policía Judicial y retirarse en seguida. Durante la dictadura recibió una multa por coaccionar y maltratar a Paco Lobatón. En su siguiente destino fue condecorado varias veces. Algunas de estas medallas le supusieron una mejora en su pensión. Todo ello sin necesidad de cambiar apenas sus métodos de trabajo. Sirva esta introducción como metáfora de la Transición.

Billy el Niño es el personaje principal de esta obra, pero no su protagonista, estas son las voces de las víctimas, ahora reconvertidas en protagonistas, del funcionario del Estado que aparecen como ráfagas en el escenario contando las torturas y la crueldad que reinaban en los sótanos de la Dirección General del Estado  a modo de teatro documento. Este protagonismo queda aún más explícito con las fotos que se exhiben de ellas en un momento dado de la obra. Fotografías que, además de hacer justicia, suponen un gran ejercicio de honestidad al incluir a alguna que hoy en día simpatiza con los herederos de aquel sistema.

Teatro documento para reivindicar y mantener viva la memoria de las personas que fueron torturadas y la represión que sufrieron. Pero no solo para reivindicar la memoria, sino también para señalar como se ha construido nuestro presente, la continuidad entre aquella dictadura y esta democracia que agradeció sus servicios a los poceros del sistema y les aseó un poco para hacerlos presentables y discretos.

Y no solo teatro documento, sino también conversaciones posibles llenas de humor con Martín Villa, cabaret, revista, costumbrismo, hasta un radiador que habla, en lo que podríamos llamar teatro de varietés documental, una revista verbatim.

Ruth García y Jésica Belda  han creado un texto de combate lleno de humor, ironía que que realzan los momentos más crudos  en lo que es ya una marca de la casa como demostraron en la también maravillosa `La sección´. Un texto que, aunque toma partido sin ningún tipo de ambigüedad, es capaz de crear un texto nada maniqueo con unos represores que, si bien no se les da ni una concesión, si se les muestra como unos personajes con aspiraciones, motivos y dudas, ese patetismo de Billy del que manda en los sótanos pero tiene que sabe que no le quieren en los salones de los que mandan.

Al magnífico texto se le añade un muy buen trabajo de dirección de dirección de Eva Redondo que logra que la función nunca pierda el ritmo,  logra acertar con los diferentes tonos que exige cada cuadro que transitan de la conversación canalla al estilo Billy Wilder entre dos torturadores, a la emotividad de la denuncia de las torturas, pasando por la brillante escena de zarzuela de `Marieta la metralleta´.

También cabe destacar el trabajo de los tres actores, un Pacheco, que no solo no se avergüenza de su trabajo sino que lo cree imprescindible, interpretado por Antonio Gómez, que le imprime al personaje el necesario desparpajo propio de la chulería castiza del que sabe impune y al mando, el rey de los sótanos. Jesús Barranco y Jessica Belda interpretan con gran solvencia diversos personajes, destacando en el caso del primero un Martín Villa campechano y en el caso de Belda, la ya mencionada Marieta la metralleta.

`Homenaje a Billy el Niño´es una obra que, a través de la reivindicación de los nombres y la memoria de quienes sufrieron torturas en la DGS a manos de Pacheco, nos recuerda que el presente de España es el resultado de años de violencia, impunidad y silencio, de una democracia cómplice, todo ello mediante un montaje dinámico, divertido y que sabe combinar la gravedad con la agilidad, la dignidad con lo grotesco, en el que probablemente sea uno de los mejores montajes de esta temporada.

BENJAMÍN JIMÉNEZ DE LA HOZ.

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