Parafraseando a Ortega se podría decir que la feria “¡No es esto, no es esto¡”, pero es lo que es y ya está aquí. Hay algo alentador en la búsqueda de títulos o de encuentros o de constatar que se parece muy poco a lo que debería ser. El hablar es una herramienta necesaria y naturalmente uno puede seducir acerca de un título o no. También es importante que, en un mundo lastrado por esa ansia de novedad insufrible, nos encontremos con aquellos títulos, ya ‘antiguos’, de hace dos meses o dos años que se nos pasaron.
Merece la pena acercarse aquellas librerías que nos dan cobijo a lo largo del año como El buscón o Sin tarima, para seguir sus recomendaciones. Del mismo modo resulta imprescindible acercarse a aquellos sellos editoriales más pequeños que están publicando auténticas maravillas. En este viaje, por ese recorrido de libros, suplementos, calor también acude la nostalgia al evocar aquella infancia en la que nuestros padres nos llevaban a la Feria cuando era un acontecimiento. ¡Cuánto enamoraba ver a escritores! Recuerdo a Fernán-Gómez en la caseta -pelirrojo en ese entonces- y la pregunta que realizó aquella niña a sus padres “¿pero es que acaso los actores ahora escriben?”
Narrando.
‘Una brillante oscuridad’ (Berenice) de Ethan Hawke es una pieza sobresaliente. Un actor separándose, los hijos, su personaje de Hotspur en de Enrique IV de Shakespeare, sus devaneos, sus miedos y esas partes ensayísticas sobre Shakespeare. Todo ello relacionado con el desenfreno, la ruina emocional y el talento artístico. Una novela magnífica.
Poesía.
‘Erotízame’ de Rocío G.Soldevilla (Exlibric) es un poemario pasional en el que la intimidad, el dolor, el anhelo, las caricias, la entrega o la falta de ella y la escritura se dan cita en unos versos que moldean la perversidad para amarla.
Teatro
‘Vudú (3318) Blixen’ (la uña rota) ¿a qué genero pertenece? Ni falta que hace saberlo. La escritura de Lidell posee una fuerza que no puede dejar indiferente. La primera parte de su libro parece entablar un diálogo con el libro de Olds, aunque en la dramaturga todo es aún más descarnado.
La búsqueda.‘Extraños en un muelle’ (Amok editores) de Tash Aw
es un texto extraordinario que puede formar parte del ensayo o de la autobiografía o de ambos. La escritura de Aw es poderosísima. La persona que busca y encuentra o no, pero está en ello. ¿De dónde? ¿Por qué? Libro de “cuestiones palpitantes” y de interrogantes que pueden resolverse o no.
También en el apartado de búsquedas destaca ‘El pañuelo de Marino’ (La rueca) de María Isabel Vázquez Pereiro. Aquí los interrogantes son otros, pero complementarios y que se instalan en un ritmo correcto funcionando casi como si fuese la Biblia de cualquier serie de televisión. El lector transita por ese extraño mundo en el que se alterna lo extraordinario, el anhelo y los restos de un ahora que perdura.
Ensayo.
'Dictadores' (Acantilado) de Frank Dikötter es excepcional. El mapa que recorre por las personalidades de ocho dictadores es tan ilustrativo como desasosegante. Cada dictador es un desafío y lo consigue sin recurrir a lo manido. Desgrana cada torpeza, cada acto vil y siempre teniendo en cuenta los orígenes. Un ensayo diferencial.
Coda.
‘Los gatos mueren como las personas’
Dramaturgia que han llevado a cabo Brenda Escobedo y Dan Jemmett partiendo de ‘Cuarteto’ de Heiner Müller y ‘Atención a esa prostituta tan querida’ de Rainer W. Fassbinder. Es algo distinto y cómo no encontrarán el texto editado -en este país ya se sabe- acudan al teatro a ver la obra.
Ahora a buscar y a continuar. Siempre es un desafío en el que la única certeza que posee una visita a la feria es que, de un modo u otro, la lista de libros aumentará.
IVÁN CERDÁN BERMÚDEZ
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