Recuerdo la primera vez que vi a Fernán-Gómez. Fue en los alrededores del estadio Santiago Bernabéu una tarde de un sábado que por no sé qué extrañas circunstancias, mi padre –a quien le debo todo- me llevó a ver un partido del Castilla y se equivocó de día. Algo decepcionados nos encontramos por los aledaños del estadio con aquel pelirrojo alto, sin barba y al que mi padre llamó maestro y me presentó. Dese ese día Fernando Fernán-Gómez entró en mi vida para no salir jamás.
La noticia de que la calamitosa alcaldesa de Madrid ha decidido cambiar el nombre de su teatro es algo que por desgracia ya no sorprende. Una personalidad por encima de las ideologías –aunque la suya nunca estuviese oculta- y admirado por partidarios de uno u otro extremo se ve ahora vilipendiada por alguien que peca de un analfabetismo cultural y emocional al borde de lo peligroso. Poco a poco Madrid se ha ido convirtiendo en una ciudad cada vez más alejada de la primera división cultural. Se ha contaminado de la mediocridad, una herida que no tiene salvación posible. Para este grupo que gobierna Madrid, jamás podría llevar un teatro el nombre de una persona tan renacentista e importante a nivel mundial que ha representado a España en no pocas ocasiones. Pero lo más triste es que se trata de un madrileño nacido por accidente en Lima. ¿Acaso ignoraba la alcaldesa impuesta el fervor que el maestro Fernán-Gómez profesaba por Madrid? Sus recuerdos de Chamberí son una radiografía de aquel Madrid en blanco y negro que tan perfectamente ilustra en sus prodigiosas memorias ‘El tiempo amarillo’. Lo más infame es que esa dama que busca notoriedad quizá desconozca hasta quién era Fernán-Gómez. No creo que extrañase a nadie tal afirmación. El mero hecho de haber tomado una decisión así solo muestra una incapacidad tan grande como real.
El trato que recibe –y para más inquina- en el aniversario de su muerte ha sido deplorable y no valen gestos inútiles de última hora. Curiosamente en su funeral salieron artículos que evocaban su figura como escritor, actor y director. No hay que olvidar que es más que posible que la mejor película que se haya realizado en la historia del cine español sea ‘El mundo sigue’, dirigida, escrita –adaptando una parte de la novela de Zunzunegui- e interpreada por Fernán-Gómez. Pocas por no decir ninguna figura del panorama cultural español ha sido tan exitosa en los campos artísticos que ha abarcado. “Simplemente por eso” ya debería haber no un teatro, sino dos y algún cine con su nombre. Pero no, el asunto viene de lejos. En los funerales se hablaba de esa figura respetada, pero eso no ha sido siempre así. Es posible que exista una semejanza con Billy Wilder cuando siempre dijo que él no se retiró de hacer películas, sino que le retiraron. ¿No pasó lo mismo con Fernando? Ya nadie parece acordarse de cuando buscó productora para su historia ‘Stop, novela de amor’ y al final tuvo que realizarla en novela –gracias a la recomendación de Tina Sainz- porque a ninguno le pareció adecuada, o por qué a una semana de comenzar el rodaje en Portugal se vino abajo la adaptación de su novela ‘La puerta del Sol’. ¿Qué explicación lógica hay a todo eso en alguien que para todos era tan grande? Y así con proyectos y proyectos.
Quizá Fernán-Gómez resultó para algunos un ser incómodo pero a la vez prestigioso –para jugar a ser basura pseudointelectual- y elogiarle, pero eso sí, a cierta distancia. La canallada que ha realizado la alcaldesa impuesta y su grupo de espantapájaros culturales, burócratas palmeros de color gris, tardará en olvidarse. Ese teatro será siempre el Fernán-Gómez. Ya está bien de que hagan lo que quieran. Con Fernando no se juega y ahora más que nunca se puede decir ¡Váyanse ustedes a la mierda!
IVÁN CERDÁN
3 Comentarios
Espero retires lo dicho con respecto a la titular de la Alcaldía de Madrid. Esto te pasa por hacer juicios precipitados e inconsistentes, y basados en una posición ideológica extrema. EL NOMBRE DE FERNÁN-GÓMEZ NO SE RETIRA. DESDE LA ALCALDÍA DE MADRID NO SE HADO ESA ORDEN.
ResponderEliminarSeñor anónimo:
ResponderEliminarNo hay nada que retirar. Relea bien el artículo. "El trato que recibe –y para más inquina- en el aniversario de su muerte ha sido deplorable y no valen gestos inútiles de última hora". Se tomó una decisión, la de retirar las letras, y finalmente, ya quitadas y vista la repercusión mediática, se ordenó volverlas a poner. La decisión de retirarlas definitivamente ha quedado aplazada, simplemente. En el futuro se volverán a quitar. Y en cuanto al cambio de nombre del recinto, eso ya es un hecho, desde septiembre. Y eso nos referimos principalmente en este artículo.
En una cosa tiene razón, en nuestra posición contra esa mujer y el coro de palmeros que la rodean y que no hacen más que desprestigiar, ridiculizar y dañar a una ciudad a la que amamos.
Un saludo y gracias por su opinión,
LaCarcoma
Ni siquiera los seguidores de Botella la llamáis alcaldesa.
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