CRÍTICA DE CINE
'Viajo sola' (Maria Sole Tognazzi. Italia, 2013. 86 minutos)
Sin deslumbrar, ‘Viajo sola’ ha sido una de las películas más destacadas que se han estrenado en el estío de 2014. Esta historia sobre sueños, expectativas y la confirmación de que la vida, muchas veces, lleva por donde uno elige mantiene el equilibrio entre la comedia ligera y el drama sofisticado. Es cuando la moralina amenaza con aparecer, en ese tramo final, y la esquiva el momento en el que se es consciente del magnífico relieve adquirido por el largometraje de Maria Sole Tognazzi.
Dos son las bazas que maneja en esta suave reivindicación de la libertad femenina. Aparece primero la figura de Margherita Buy. Imprime luz y verdad al personaje central, una mujer independiente que trabaja como crítica de hoteles de lujo. Tognazzi enfrenta este perfil con el de su hermana, madre de familia, y pone a estos personajes en cada esquina del ring sin ocultar su favoritismo a la posición ocupada por Buy. Después sobresale la fotografía, que acompaña a la protagonista en sus desplazamientos por los diferentes hoteles del planeta que debe analizar. Se convierte así ‘Viajo sola’ en una especie de ‘road movie’ del lujo habitada por personajes entrañables, aunque asome una leve crítica hacia la doble moral de este tipo de centros.
‘Viajo sola’ tiene diálogos inteligentes, está dirigida con dinamismo y cuando parece que se inclina a lo previsible y convencional da una pirueta para dejar claro que hay veces en la que las personas consiguen resistir a esa fuerza de presión que es verse obligado, se sea consciente o no, a hacer lo que se supone que hay que hacer. No todos doblan la rodilla, e incluso, como demuestra la protagonista de ‘Viajo sola’, se puede ser feliz y seguir adelante con ello.
RAFAEL GONZÁLEZ
0 Comentarios