CRÍTICA DE CINE
'The Homesman' (Tommy Lee Jones. Estados Unidos, 2014. 122 minutos)
Ya se hacía rogar un western con hechuras del pasado y trazo del presente, que añadiera retoques sin perder la esencia del género. ‘The Homesman’ da lo que promete, que es mucho tratándose de un director con los antecedentes de Tommy Lee Jones, cineasta veterano todavía de corta trayectoria. Como en ‘Los tres entierros de Melquiades Estrada’ aquí se vuelve a calzar las botas, aunque en esta ocasión comparta protagonismo con Hillary Swank. Son personajes rotos por dentro y unidos por una soledad ya irreparable que marchan de Nebraska a Iowa para cumplir una misión con raíces religiosas, guiño pastoral al pasado.
Es ‘The Homesman’ un western fantasmagórico, de silencios y despiadado. No faltan tampoco los toques de humor, lo que conforma un potaje de sabor raro sin dejar de ser conocido. Tiene momentos de melancolía extrema, una pizca de diversión y un par de golpes tan extremos que rompen con la larga agonía que es ese recorrido por terrenos estériles y poblados de amenazas que no serán nunca lo que parecen.
La dirección de Lee Jones es como su interpretación, seca y sutil y desde ahí agarra y ya no suelta. La perfección formal privilegia los planos generales. El empleo de los flashbacks es siempre oscuro y consigue dotar a la historia de una hondura seria, sin caer en lo melodramático. Las palabras sobran cuando una mirada ya lo dice todo, como esa comida que comparten los dos protagonistas al poco de conocerse en la que es una escena para enmarcar. Lee Jones emplea el fundido a negro con elegancia, se agradece el buen manejo de ese recurso para marcar las diferentes fases emocionales de ese viaje.
A diferencia de otros westerns, en ‘The Homesman’ la gran novedad es la relevancia que adquiere el personaje de Swank. En un mundo de hombres, interpreta a una mujer que bajo la máscara de la rudeza esconde la mayor de las fragilidades, el sentirse condenada a estar sola. Sus plegarias desnudan el dolor, el rechazo y la condenan a una soledad que no es asumida. Tommy Lee Jones compone un personaje al que dota de la consecuencia de la acción. Toda la complejidad de un hombre que afronta cada día como el último evoluciona hasta encontrar una fidelidad hacia el compromiso que está muy por encima que cualquier religión. Ese hombre que ya no tiene nada que perder vira hacia la humanidad sin que su cambio sea desproporcionado. El viaje no deja de ser una terapia en la que todos los personajes van desarrollándose aunque sus heridas estén sin cicatrizar.
Las diferentes situaciones que deben afrontar Lee Jones y Swank a lo largo de su ruta, en la que custodian a tres mujeres que han perdido la razón, están suavemente medidas. No hay brusquedad, nada es gratuito y el epílogo es de lo más consecuente que se ha visto en el cine en los últimos tiempos. Quien busque un western de altura y que sepa tararear algo nuevo ya lo ha encontrado. ‘The Homesman’ tiene línea directa con los grandes contemporáneos del género, como el ‘Sin perdón’ eastwoodiano, y sobre todo, deja constancia de que Lee Jones es un cineasta mayúsculo, al que solo queda que exigirle más presencia.
R. GONZÁLEZ / I. CERDÁN
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