CRÍTICA LITERARIA
Gran decisión de la editorial Jus al decantarse por la autora brasileña y publicar en el 2018 un libro que salió en el 2011. Es sugerente leer un título anterior a los libros que han llegado a España con anterioridad, como ‘De ganados y hombres’ o ‘Así en la tierra como debajo de la tierra’. El universo creado por Maia está siempre presente en una aridez fascinante y a la par desoladora y atrayente. En esta ocasión es el fuego el que guía la vida de los personajes. Un bombero, Ernesto Wesley, que ya no siente dolor por su analgesia congénita, solo consecuencias, su hermano Ronivon, que incinera cadáveres, y Edwar Wilson, minero que buscará un cambio lejos de las profundidades. Precisamente Wilson es el protagonista de la última novela de la brasileña, ‘Entierre a sus muertos’. Maia continúa escribiendo esa gran obra completa. Todos sus títulos dialogan y aunque no se continúan propiamente, sí forman parte de ese universo que hiere y en el que nadie parece estar exento de sufrimiento y agonía, aunque eso sí, no se regodea en la misma, únicamente la sugiere y ofrece claves para que el lector, si lo desea, se adentre en ella.
‘Carbón animal’ es otro zarpazo de realidad asfixiante. Los personajes están perfectamente descritos y pese a su corta extensión nada genera dudas. Se descubre el pasado, la perdida y el trabajar sin el miedo a la muerte porque es algo que va a llegar, no importa realmente cuándo si ya está casi todo perdido, aunque hay personajes como J.G. que, pese a su pasado, ofrece gratitud y esperanza. El pasado para Wesley es una losa que le revuelve su día a día. Su otro hermano, preso por imprudencias con consecuencias funestas. No existe el perdón, solo el dolor irrecuperable e inconsolable. El éxito laboral poco importa, es solo estar, cumplir e intentar no recordar. El manejo de lenguaje de Maia es aleccionador en cuanto a su economicidad. Es directa y en tres líneas describe un asesinato con todo tipo de detalles empleando el menor número de palabras posible. Sus frases funcionan como un aluvión de uppercuts en el lector. ‘Carbón animal’ es una reunión de incendios, muertes, descuidos, odios, frío, generosidad, cremación, café, niebla, fuego y cadáveres sepultados.
Los capítulos y la relación entre personajes están magníficamente planificados. Las dosis de información en ese lugar ficticio pero que recuerda a tantos posee la habilidad del insinuar espacios y emociones. Posee el talento de sugerir imágenes y todos sus textos casi son guiones leídos. Es posible que si alguno de sus libros -cualquiera de ellos- llegue a la gran pantalla, su repercusión sea aún más significativa, siempre y cuando sea un director adecuado el que transforme sus palabras en imágenes.
¿Por qué no están traducidos todos los títulos de Ana Paula Maia? Esto no deja de ser una asignatura pendiente porque cada título de la escritora brasileña es brillante. ‘Carbón animal’ es literatura necesaria que deja a un lado la poesía que puede suponer para muchos el estar vivo para centrarse en el instante dado que nada garantiza que exista un minuto más dentro de toda la agonía que puede suponer el subsistir.
IVÁN CERDÁN BERMÚDEZ
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