‘LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ. UN RECUERDO, UN COMENTARIO’. ‘TELEGRAMAS CINÉFILOS’. Las epifanías de Garci






Crítica literaria.

Lo que el viento se llevó. Un recuerdo, un comentario’

Autor: José Luis Garci Editorial: Notorious. Páginas: 196. Año:2021.

‘Telegramas cinéfilos’

Autor: José Luis Garci Editorial: Reino de Cordelia. Páginas: 214. Año:2022.

 

José Luis Garci, autor prolífico e incansable, ha conseguido con el acercamiento a ‘Lo que el viento se llevó’ y ‘Telegramas cinéfilos’ sus mejores libros hasta la fecha. Ambas lecturas son aproximaciones personales de un autor que consigue siempre frescura e intimidad en sus escritos.

En cuanto ‘Lo que el viento se llevó. Un recuerdo, un comentario’, la película dirigida por Victor Fleming, George Cukor y Sam Wood, no deja de ser un Macguffin que sirve para que Garci escriba sobre ese Madrid de 1951, su infancia y su familia. Como telón de fondo se encuentra la película y todo gira alrededor de ella, pero no es un libro sobre el título que revolucionó el cine. La primera parte más orientada a la memoria y la segunda, aparentemente centrada en el filme.

El momento en el que su madre olvida su bolso -regalo de bodas- en el cine Palacio de la Música es el comienzo de todo. Al día siguiente, marido e hijo acuden en busca del mismo y entablan una entrañable conversación con el director del cine y miembros de su equipo. No falta casi nunca en Garci la evocación de la navidad y de los belenes. La memoria prodigiosa del autor le lleva a repetir conversaciones en aquel bar cercano al cine. Es curioso, pero todas las charlas están reproducidas con naturalidad, hecho que se criticó en su cine por criticar que las conversaciones pecaban de artificiosidad. En el libro las mismas son excepcionales y ofrecen una muestra magnífica de un costumbrismo ya alejado.  El momento epifánico que sucede al contemplar unos minutos de ‘Lo que el viento se llevó’ en pantalla es algo que se instaló en su interior.

El modo de narrar de Garci es envolvente y consigue transmitir emoción al evocar los recuerdos en cuanto a los autobuses de dos pisos, la cartelería, el fútbol, su abuela, sus padres, sus visitas al cine y fundamentalmente sobre su tía. Cambia el tiempo de acción con fluidez y consigue no descolocar en la travesía por su memoria. Toda la primera parte del libro es absolutamente brillante y está compuesta de hallazgos emotivos que no sensibleros.

La segunda parte, supuestamente centrada en la película, es una trampa, porque continúan siendo recuerdos envueltos en cine y en momentos inolvidables. Hay muchas conversaciones y reflexiones acerca de la película sin caer en un intelectualismo vacuo. En esta segunda parte, las páginas dedicadas a su tía Luisa son tan excelentes como tristes. La enfermedad, el amor, los viajes, la melancolía, el trabajo y el amor al celuloide. Hay mucho humor y ternura. La competición de huevos fritos entre sus padres, esas cervezas “El Aguila’ con su padre y el respeto por sus figuras referenciales. Garci ofrece detalles de su vida que evoluciona a la par que las películas que ve. Libro imprescindible para aproximarse a una de las películas más peculiares que se han filmado. La edición es sobresaliente y se acompaña con un álbum fotográfico muy bien trabajado.

‘Telegramas cinéfilos’ es otra joya formada por esos momentos epifánicos también que le han marcado en relación al cine, o literatura o arte, amigos o a todo a la vez. Los artículos aparecieron en el suplemento cultural del ABC y a medida que avanzaban las publicaciones el propio Garci pareció haberle cogido el pulso y se fue superando. Hay homenajes a Berlanga, a Buñuel, a Fernán-Gómez, a Howard Hawks, Huston… exposiciones, más libros, más películas, más momentos, más amigos. Cada extensión es diferente y su forma de articular es dinámica, marca de la casa. El libro no es necesario leerlo de una vez. La preciosa edición de Reinos de Cordelia, con dibujos, fotos y demás, tiene un serio problema que son las erratas. Algo un tanto inconcebible en un libro tan bien trabajado. Por poner solo un ejemplo: en el texto dedicado a Fernán-Gómez, al escribir “cuando adquiere el color de los establos” nunca sería establos y sí, posiblemente, retablos. Tampoco aparece el nombre del autor de la excelente portada. Debes que una editorial como Reino de Cordelia no puide descuidar. ‘Telegramas cinéfilos’ es una reunión de Garci con sus admirados y no deja de ser otro viaje a esa memoria que evoca sus obsesiones. El volumen resulta alentador y muy bien planteado pero a su vez es una guía que incita a bucear en muchas de las referencias que menciona.

IVÁN CERDÁN BERMÚDEZ

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