‘Mecánica poular’
Autor: Pedro Juan Gutiérrez
Editorial Anagrama
Páginas: 174
Año:2024
A mi amigo el cubano: Luis Enrique Esturo.
Pedro Juan Gutiérrez ha regresado con fuerza y aportando grandes dosis de escritura en diecisiete relatos que bien podrían ser una falsa novela o, por el contrario, una novela que podría ejercer de falso libro de relatos. Su comienzo es muy potente con los relatos ‘Una voz radiofónica’ y ‘El glamour y el asombro’. La radio, la peluquería, la intimidad, el peligro, el paso de tiempo, la visión de un niño o la curiosidad están muy presentes. Se aprecia a un Pedro Juan Gutiérrez más sosegado y mejor escritor. El tercer relato del libro, ‘Volar’ no mantiene el ritmo de los dos primeros y el cuarto, ‘Seres malvados’ es correcto. El quinto, titulado, ‘Abundancia de peces’ es una obra maestra. Todo está descrito con precisión y ya comienzan a vislumbrarse ciertas relaciones que van a darse a lo largos de las vidas retratadas. Se tocan temas muy serios como el suicidio o el hecho de que el matarratas sea una solución para el futuro. Se confirma, si es que no se venía intuyendo ya, en el relato ‘Oro, mucho oro’, que la apuesta de Pedro Juan es por realizar retazos de vida, momentos concretos y no algo oclusivo. Hay algo más carveriano que bukowskiano en su propuesta y es muy inteligente en esa vida que retrata en la isla a lo largo de unos treinta años. ‘Mecánica popular’ es otro magnífico relato en el que nuevamente abundan las dudas sobre lo que hacer. Son fogonazos de la vida que pueden centrarse en el hecho de pensar a qué dedicarse- sobresaliente el destello de ser maquinista de tren-.
Es una propuesta inteligente en la que todos los relatos podrían continuar, de este modo se produce cierto enigma en el lector. En ‘Puerto esperanza’ es la lucha por la subsistencia, la medicina clandestina, la reconstrucción del himen por diversos miedos y es que la vida es peligrosa si se intenta abarcar demasiado. ‘El corazón palpitante’ acontece en el año 1962 y en él rezuma cierto aroma que pudo existir en su novela ‘Nuestro GG en La Habana’ (2004). Los personajes buscan adaptarse a la soledad. Fela protagoniza también ‘Secreto’ que es la escena de un despertar y en el que es casi más importante todo lo que no se cuenta.
El libro avanza y es Carlitos, ya aparecido en anteriores piezas, el que se hace con el protagonismo. En ‘Roxana’ las historias vuelven a interdialogar porque son esos retazos vitales los que van alimentando nuevos relatos. Compromiso, encontrar el modo de vida, el pasado y todo ello siempre bajo el interrogante como se aprecia en ‘El libanés’: ¿hacia dónde? ¿Quién? ‘Asesinos en serie’ está muy bien insertado como una aventura de Carlitos. Todo está magníficamente descrito, incluido ese vaivén del amor, los sueños, la tradición y la huida, porque la vida puede costar demasiado poco. Con ‘El fin del mundo’ el lector puede plantearse en qué manera es, todo lo leído, una novela encubierta. El cosmos particular creado por Pedro Juan Gutiérrez posee en último tercio un rango temático más reconocible en la obra del cubano en el que la masturbación, el anhelo y la decisión se encaminan hacia un cambio vital. Cada relato es una maravillosa radiografía de un interior convulso.
Los tres relatos que cierran el libro ya van ahondando en ese Carlitos que es consciente de que los premios son los mortíferos pájaros del alma o en su relación con una mujer madura y las expectativas que pueden existir o el hecho de asumirse. En ‘Algo sórdido’ es ya cuando la autoficción se apodera y ahora el yo narrador salta a la palestra para decir “soy yo y esto es lo que escribo”.
‘Mecánica popular’ es un libro sobresaliente que ofrece pocas carencias y que vuelve a situar a Pedro Juan Gutiérrez en un lugar privilegiado de la narrativa breve.
0 Comentarios